Nuevos raíles de pago, un mismo destino
Interoperabilidad que impulsa la nueva era de los pagos
Durante años, los sistemas de pago han operado como estructuras independientes: tarjetas, cuentas bancarias, wallets o dinero tokenizado han funcionado bajo marcos tecnológicos, operativos y normativos propios. Esta fragmentación ha generado ineficiencias, aumentado los costes operativos y añadido fricción tanto para usuarios como para comercios, entidades financieras y proveedores de servicios.
El actual contexto económico y digital, sin embargo, exige una transformación profunda. En este escenario, Nuek identifica un eje estratégico para el futuro del sector: la interoperabilidad entre raíles como condición imprescindible para construir una infraestructura de pagos más conectada, ágil y eficiente.
En un ecosistema donde la velocidad, la escalabilidad y la experiencia del usuario ya no son ventajas competitivas sino requisitos básicos, la capacidad de interconectar diferentes instrumentos de pago —cuentas, tarjetas, wallets, stablecoins o monedas digitales emitidas por bancos centrales— constituye una ventaja estructural para todas las partes implicadas.
El informe elaborado por Nuek aborda esta transición desde una perspectiva técnica, regulatoria y de negocio. Analiza los desafíos actuales —como la ausencia de estándares comunes o la fragmentación de infraestructuras— y plantea una hoja de ruta hacia modelos más abiertos, colaborativos y sostenibles.
Frente a un entorno todavía marcado por la dispersión tecnológica, Nuek apuesta por el diseño de soluciones que favorezcan la convergencia y generen valor compartido. Porque la interoperabilidad no representa el cierre de un proceso, sino el inicio de una nueva etapa en la evolución de los pagos digitales.
Una etapa que multiplica capacidades, optimiza recursos y habilita nuevos modelos de relación entre personas, instituciones y tecnologías.